Luego de la presentación judicial que efectuaran Juana Viale y Gonzalo Valenzuela, la Justicia ordenó que cesara la difusión de las imágenes íntimas de la pareja. Así, se estableció la prohibición de la reproducción de las fotos que trascendieron en los últimos días, tanto en soporte gráfico como en la televisión.


El juez civil Juan Manuel Converset hizo lugar al planteo de la abogada Mariana Gallego, para frenar la difusión de las fotos supuestamente capturadas de un celular presuntamente hurtado a Valenzuela. Las imágenes aparecieron en un sitio de internet de escenas sexuales amateurs y fueron rápidamente reproducidas por medios gráficos, audiovisuales y por la red, obviamente, sin autorización de la pareja.


El juez Converset, según explicó la abogada Gallego, ordenó “suspender y abstenerse de difundir, publicar y/o exhibir, ya sea en forma gráfica o televisiva, cualquier material fotográfico en estado de desnudez e íntimo” del matrimonio.


El magistrado citó jurisprudencia sobre el derecho a la intimidad y a la propia imagen de las personas, y reivindicó el “derecho a ser dejado en paz” de los individuos públicos. Esta sentencia podría marcar un antes y un después, dado el basamento que llevó al juez a dirimir la cuestión.


“El fallo establece que la intimidad de las personas resulta uno de los mayores valores del respeto a la dignidad de ellas y un rasgo diferencial entre el estado de derecho democrático y las formas políticas autoritarias y totalitarias”, opinó la abogada una vez conocida la medida adoptada por la Justicia.