Los próceres argentinos posan en el Bellas Artes
La serie de cuadros Revolucionarios, de Ariel Mlynarzewicz, ofrece una versión diferente y más colorida de figuras de la historia, como San Martín, Belgrano y Moreno.
Los rostros de José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno y Simón Bolívar decoran el Museo Nacional de Bellas Artes. Son retratos poco convencionales; más coloridos y abstractos, diferentes a los que ilustran los manuales de historia y que perviven en el imaginarios colectivo. No hay trazos finos, ni realismo. Pincelada tras pincelada se construye la imagen, el espíritu de esos próceres.
Estos cuadros, junto con los de Juan José Castelli, Manuel Dorrego, Juana Azurduy, Miguel Martín de Güemes, Manuela Sáenz y Bernardo de Monteagudo, conforman la muestra Revolucionarios, del artista plástico Ariel Mlynarzewicz, que abrió sus puertas este jueves 14 de agosto y continuará hasta el domingo 22 de septiembre en el MNBA.
Mlynarzewicz explicó que con su trabajo intentó ir más allá del aspecto superficial de estos personajes claves para la Argentina y para la región en general. "Quería algo distinto a los retratos románticos, hechos por pintores fundamentalmente franceses", remarcó.
Para interiorizarse sobre la esencia de los próceres revolucionarios, el artista buscó información en la Biblioteca Nacional y recibió a una decena de historiadores, a los que entrevistó a la par que realizaba los cuadros. Ese intercambio cultural quedó registrado en una serie de documentales que también se pueden ver en el Bellas Artes.
Así, por ejemplo, Pacho O'Donnell le contó que Bernardo de Monteagudo, de quien no hay retratos hechos sobre su verdadero rostro y solo hay una estatua en Buenos Aires, era mulato. A su vez, le indicó que era uno de los grandes olvidados de la historia argentina, a pesar de haber sido hombre de confianza de San Martín, Bernardo O'Higgins y Bolívar.
Diana Hamra le reveló grandes secretos de Bolívar, mientras que el reconocido Osvaldo Bayer le dio detalles del romance entre el prócer y Manuela Sáenz. "Es muy pintoresco. Ella estaba casada con un inglés de buena posición cuando conoció a Bolívar, y quedó deslumbrada. Dejó a su marido y se fue con él; lo amó y lucharon juntos", relató.
Por su parte, Hugo Chumbita le comentó su teoría de que San Martín era mestizo, hijo del hacendado Diego de Alvear y su criada de origen guaraní, algo que de comprobarse "sería muy significativo y simbólico". En tanto, Hebe de Bonafini le habló de Juana de Azurduy, quien perdió a sus hijos en batalla, e hizo una analogía con las Madres de Plaza de Mayo.
Todo ese material fue convertido en imagen por Mlynarzewicz. "Lo que más me motivó fue la rebeldía de esos personajes, no solo su inteligencia o su idea de revolucionar la región. Eso es lo que me inspiró y me generó grandes cambios a nivel pictórico y plásticos. Por eso, pinté con espátulas y pinceletas; con movimiento", afirmó.
La exposición Revolucionarios fue realizada originalmente para los Festejos del Bicentenario, en mayo de 2010, con el auspicio de la Secretaría de Cultura de la Nación. Se seleccionaron solo 10 personajes, y se dejaron a muchos otros afuera. "Tratamos de elegir los que considerábamos más relevantes y con un fuerte carácter revolucionario", indicó el artista. Según señaló, le hubiera gustado incluir a José Gervasio Artigas y el haitiano Alexandre Pétion, que le recomendó a Bolívar abolir la esclavitud.
Por otro lado, en el marco del 163º aniversario de la muerte de San Martín, la muestra adquiere un especial significado. Uno de los cuadros simboliza su lucha por liberar a la patria; mientras que el otro fue pintado en base a la estatua de la plaza San Martín. "La pinté y la hice más carnal", dijo Mlynarzewicz.
La muestra se puede visitar de martes a viernes, de 12:30 a 20:30, y sábados y domingos, de 9:30 a 20:30 horas. Lunes cerrado. Entrada gratuita.