Diego Maradona por alguna razón siempre tiene problemas con sus mujeres. El año pasado fue con Verónica Ojeda cuando mostró imágenes de Dieguito Fernando y habló de él en el living de Susana Giménez, eso no le gustó nada al astro fubolístico y la demandó a ella y a la diva de los teléfonos. Ahora... su nueva conquista -que duró poco y nada- va a vivir una situación similar.

Rocío Oliva fue acusada por el mismo Diez de haber robado pertenencias de su casa y tras esa denuncia la blonda -lejos de apichonarse- se va a ir a sentar en la mesa de Mirtha Legrand este domingo.

Según pudo saber, el Juzgado civil número 2 ordenó que en su visita a El Trece, ni Oliva ni Legrand pueden nombrar ni exhibir imágenes de Maradona. Esta medida cautelar empezó a correr desde el domingo. ¿La respetará Oliva? ¿Y Mirtha?