Moria: "Lo que le pasa a mi hija tiene que ver con las drogas"
La diva habló de la pelea con Sofía Gala, con quien cortó el diálogo porque se cansó de que tenga "un dilema existencial desde que trabajó con Fernando Peña", hace diez años.
"La gente me vio más humana", afirmó en una entrevoista televisiva, donde aclaró que actualmente la relación con su hija es "nula": "Desde que ocurrió eso, no nos vimos ni hablamos. Me dijo 'mamá te amo, necesito que hablemos'. Pero no quiero hablar. Yo me priorizo".
"Soy el sostén de ella porque tuvo un padre totalmente ausente. Tuvo un coma alcohólico cuando era más chica y tal vez tuvo un enojo con el padre y lo traslada a mí, pero no merezco el maltrato ni que constantemente me esté castigando. Ella me culpa de haberla metido en el medio. Se enojó mucho con la prensa cuando tuvo una relación con el cirujano de 40 años", aseguró.
"Le he dado todo lo que una mamá puede darle. Ella es muy responsable en su trabajo, salvo cuando trabaja conmigo porque le da una especie de fobia. Ahora volvió a las andadas. Yo creo que tiene que ver con las drogas, hay alertas, demasiado sueño, no sale de su departamento, falta luz y tampoco quiero que Helena (su nieta) viva esa vida con persianas cerradas, es algo desagradable. Tiene un dilema existencial desde que trabajó con Fernando Peña (hace diez años en la obra Yo, chancho y glamoroso), esa cosa de la vida no vale nada, esa subcultura del autoboicot, de que en la vida hay que vivir de excesos", agregó.
Por otro lado, la diva recordó cómo fue que se drogaron juntas: "Una vez fumamos marihuana juntas, pero fue una pitada, fue compartir algo que ella me pidió y no me pesa. Pero no me sentí nunca amiga de mi hija, hay un reloj interno que te dice 'hasta ahí'".
En cuanto a la posibilidad de pedir la custodia de su nieta, aclaró: "No llegaría a eso al menos que lleguemos a una situación extrema. Veo que no tiene responsabilidad y hay que ponerle un coto, yo siento que no estoy capacitada, que la ayude un psicólogo".
Moria destacó que no le va bien a su hija en el trabajo: "La independencia económica te corta el síndrome de Peter Pan. Ella gana, pero en el cine no pagan mucho. No hay mucho trabajo. Ella no agarra todo. Ella es muy especial... La plata de las películas se termina rápido".