Murió crítica y presentadora Joan Rivers
"Con profundo dolor anuncio la muerte de mi madre", expresó en un comunicado su hija Melissa.
La actriz y presentadora estadounidense Joan Rivers murió a los 81 años, luego de permanecer en coma tras una operación quirúrgica, anunció hoy la familia.
"Con profundo dolor anuncio la muerte de mi madre, Joan Rivers", expresó en un comunicado su hija Melissa.
"Se apagó serenamente a las 13.17 (hora local) rodeada de su familia y los amigos más íntimos. Mi hijo y yo queremos agradecer a los médicos, las enfermeras y el personal del hospital Mount Sinai por la cura que dieron a mi madre. La alegría más grande de mi madre era hacer reír a las personas. Aunque es difícil hacerlo ahora, sé que su último deseo hubiera sido el vernos reír pronto", concluye la nota.
La semana pasada Rivers fue operada de la garganta y quedó en coma tras un ataque cardiorespiratorio, por lo que fue trasladada de urgencia al Mount Sinai de Nueva York.
Las autoridades sanitarias de Nueva York decidieron hoy investigar la clínica donde inicialmente la presentadora fue intervenida quirúrgicamente y donde quedó en coma.
Presentadora muy conocida en Estados Unidos, considerada casi una leyenda de la televisión, fue una cómica irreverente varias veces en el centro de la polémica por sus provocaciones.
Como ella misma dijo "tomo en broma a todos, sin distinción de raza, religión o color" en una entrevista al Toronto Star, desde Elizabeth Taylor, a la reina Isabel o Anna Frank.
Cualquier chiste, aunque de mal gusto, está hecho para atraer la atención sobre cualquier cosa que me interesa de verdad",afirmó Rivers.
Una de sus últimas provocaciones apuntó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle.
Hace menos de dos meses, cuando un reportero le preguntó si Estados Unidos estaba preparado para un jefe de Estado mujer o un homosexual, ella respondió que ya había un presidente gay, osea Obama, y que su esposa Michelle era un travesti.
Ante la polémica desatada, Rivers tuvo que disculparse y argumentar que sus palabras habían sido mal interpretadas.