Murió el gran actor Duilio Marzio
Dejó una huella imborrable en cine, teatro y televisión. Tenía 89 años.
El actor de cine, radio y teatro Duilio Marzio murió esta madrugada a los 89 años.
“Falleció nuestro compañero, el gran actor DUILIO MARZIO”, informó a través de la red social Twitter la Asociación Argentina de Actores, institución que dirigió entre 1964 y 1968.
Duilio Bruno Perruccio La Stella, conocido como Duilio Marzio, fue un actor de una larga trayectoria. Participó en más 40 películas, destacándose su actuación en Paula cautiva de Fernando Ayala con Susana Freyre.
Marzio estudió Derecho y trabajó en un estudio de abogados para seguir el mandato familiar. "Mi papá era un inmigrante siciliano y trató de tener un hijo profesional. Pero en la facultad apareció un curso de teatro que daba Antonio Cunil Cabanellas y ahí fui, junto con Pepe Soriano, y se me despertó la pasión", recordó.
Su primer papel fue en la obra “Fin de semana” junto a Paulina Singerman, en 1949. "Fue una gran emoción pasar de espectador a trabajar con ella, y después con Tita Merello, con Mirtha Legrand. Era el sueño del pibe”, dijo en una entrevista realizada en por Clarin hace cinco años atrás.
En 1955 filmó un episodio de El amor nunca muere, con Zully Moreno. Recibió un premio como mejor actor de reparto por su labor en El jefe con Alberto de Mendoza y Orestes Caviglia y El candidato con Alfredo Alcón y Olga Zubarry.
En 1958 trabajó en la película En la ardiente oscuridad, de Daniel Tinayre, junto a Mirtha Legrand, Lautaro Murúa, Élida Gay Palmer, María Vaner, Leonardo Favio y Luisa Vehil. Un año después, filmó La caída de Leopoldo Torre Nilsson sobre la novela de Beatriz Guido con Elsa Daniel.
A principios de la década del sesenta viajó a Estados Unidos donde estudió en la prestigiosa academia Actor´s Studio y realizó giras por las universidades con unipersonales.
De esa época, durante la entrevista con Clarín, el actor contó el día que conoció a Marilyn Monroe. "Tenía un beca en el Actor's Studio y un día allí, yo había dejado sobre una silla un pullover de lana gruesa y muy suave. Al rato me di vuelta y vi una mano que acariciaba el pullover, era una mujer bellísima, fue una imagen increíble: era Marilyn. Ella estaba observando, era una alumna más, nadie la molestaba. Después fuimos con un grupo a un bar cercano y compartimos ese rato. Era sencilla, natural, inspiraba ternura y era tan bella que con verla era suficiente. Ahora guardo una foto en blanco y negro que me regaló Lee Strasberg”, recordó.
En teatro participó en “La gata sobre el tejado de zinc”, con Francisco Petrone, “Gigí”, con Susana Freyre, “My Fair Lady”, “ La real cacería del sol”, “Becket,”,” Luz de gas”, "La escalera", "Plaza Suite", "Mi adorado embustero", "Trampa para un hombre solo", "Trampa mortal", "Equus" con Miguel Angel Solá, "El proceso de Mary Duggan", "Un domingo en Nueva York", "Indiscreta", "Al fin y al cabo es mi vida", entre otras.
Ganador del premio María Guerrero, Trinidad Guevara, Florencio Sánchez y ACE al mejor actor dramático de 1998 por su papel en la obra "Borges y Perón", sus representaciones se destacaron en diversos programas de televisión entre los que se encuentran los ciclos como Show Rambler, Alta comedia, Las chicas, A orillas del gran silencio, Malevo, Navidad en el año 2000, Cien días de Ana, Una voz en el teléfono", Corazones de fuego.
Una de sus últimas apariciones en el teatro, que lo hizo ganador del premio ACE a mejor actor en 2009, fue con la versión teatral del libro de Sándor Marai, El último encuentro, junto a Hilda Bernard y Fernando Heredia.
Tranquilo y conforme con su trayectoria, confesó: “Mi único gran defecto es que no me casé, aún. Pero he tenido largos matrimonios sin papeles, he dejado y me han dejado, no me puedo quejar. Como decía un personaje de La Strada, cada piedrita de la vida tiene su razón de ser”.