Fuente Diario El Pais

El futbolista ha pasado las últimas horas acompañando a su pareja Shakira y al bebé, Milan, del que dicen es "lindo y gordo". El niño nació mediante cesárea por lo que se espera que la cantante permanezca varios días hospitalizada. En el equipo médico que la atendió había una especialista en cirugía estética que supervisó la cicatriz del parto para que su ya famosa barriga no se vea afectada por la operación.

Dicen quienes les conocen bien que en un concierto que dio Shakira en junio de 2010 en Madrid saltó la chispa, que con la mirada ya se hablaban y entendían. Gerard Piqué quedó prendado de la artista y tiempo después, tras la insistencia romántica del jugador, empezaron una relación tan comentada como poco creíble a ojos de la gente, sobre todo porque desde la prensa se le daba escasos meses de vida. Pero, siempre naturales, en la intimidad como en público, cimentaron una pareja que se ha hecho aún más fuerte con con un niño que ha nacido este 22 de enero. Sobre la medianoche (hora peninsular española) de ayer , se anunciaba en la web de la cantante que la colombiana, que ingresó por la tarde en la clínica Teknon de Barcelona, había dado a luz mediante cesárea en un parto programado a un niño de casi tres kilos llamado Milan Piqué Mebarak.

"Estamos felices de anunciar el nacimiento de Milan Piqué Mebarak, hijo de Shakira Mebarak y Gerard Piqué, nacido el 22 de Enero a las 21:36 h, en Barcelona, España. El nombre Milan (se pronuncia MI-lan, la acentuación del nombre recae sobre la primera sílaba), significa querido, lleno de gracia y amoroso en eslavo; en romano antiguo, entusiasta y laborioso; y en sánscrito, unificación. Como pasó con su padre, desde el momento de nacer, el niño es socio del FC Barcelona. La clínica informó que el primer hijo de la pareja ha nacido con un peso de casi 3 kilos, y tanto la madre como el bebé, se encuentran en perfecto estado de salud", reza el comunicado.

“Shaki ha pasado una noche muy buena, está muy bien y ya no podemos más de la emoción”, explicaba el futbolista a este diario por la mañana horas antes de dar a luz; “tenemos muchas ganas de verle la cara, los pies, las manos… ¡todo!”. Tras comer y hacer una breve siesta, la pareja abandonó el domicilio que han remodelado con paciencia y tesón en Esplugues de Llobregat —en una situación perfecta para el futbolista porque queda a medio camino del Camp Nou y de la ciudad deportiva del Barça; y elección de Shakira porque ofrecía unas vistas estupendas de la ciudad de Barcelona y porque es más que amplia—, para llegar a la clínica Teknon pasadas las 18.30 (ambos en los asientos traseros de un Audi azul oscuro, conducidos por el hermano de la cantante). Así lo habían acordado con la doctora Carlota García-Valdecasas, hija del doctor que supervisó los cuatro nacimientos de los cuatro hijos de la infanta Cristina. La misma que fijó el parto de Shakira alrededor del 20 de enero, lejos del 2 de febrero, como querían los dos protagonistas porque coincidía con sus respectivos cumpleaños.

Acompañados por sus familias —los Piqué estrenan nieto y están más felices que unas castañuelas; y los Mebarak ya cuentan con 14—, Shakira estaba a punto de hacer realidad su deseo y el del jugador. Piqué, a los 19 años, estaba en el Manchester United y cuando veía al por entonces portero Van der Sar con su familia en el patio común de los apartamentos, soltaba con descaro a sus más íntimos: “A los 25 tendré mi primer hijo. Es una cosa que me apetece hacer y estoy seguro de que así será”. Y casualidad o no, porque casi todo lo que se propone el futbolista lo consigue, lo ha logrado.

Celosos de su intimidad, cosa que no disfrutan apenas en su vida cotidiana, la pareja decidió que el momento del parto fuera un acto íntimo, al que asistieron los padres de ambos y algunos amigos cercanos.