Ringo Starr encantó a todos en el Planetario
El ex baterista de los Beatles no se salió del libreto y el domingo por la noche, en su tercera presentación en la Argentina, encantó a más de 50 mil espectadores.
El músico oriundo de Liverpool, Inglaterra, fue el número final y destacado del festival gratuito 'Movistar Free Music' que también incluyó a artistas como Catupecu Machu, Onda Vaga, Ella Es Tan Cargosa y Los Durabeat.
Richard Starkey, tal hace su verdadero nombre desde hace 74 años, apareció en escena a las 20.32 cuando algunas nubes ocultaban la cara de la luna, en una jornada que se inició con lluvia, pero que con la aparición del ex baterista de Los Beatles se disiparon y dieron espacio a un cielo con estrellas que en su brillo se asemejaron a los diamantes que acompañaron al personaje de Lucy en la canción del disco 'Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band' de 1967.
Ringo, que superó por uno a su ex compañero Paul McCartney en número de visitas a tierras argentinas, dio inicio al concierto con micrófono en mano para 'Matchbox' un clásico del guitarrista y compositor Carl Perkins, ídolo musical de Los Beatles. Vestido con saco (luego sustituído por una camisa plateada), remera, pantalón y zapatos negros, su irrupción en el escenario se produjo con una breve corrida luego de la presentación en off, tal como se estilaba en los sesenta.
La apertura recordó a la segunda presentación de 2013 en el Luna Park (la primera fue en 2011) y el resto del repertorio no hizo más que confirmarlo: de principio a fin, con diálogos idénticos, Ringo y su simpatía no se movieron ni un centímetro del guión tan bien estudiado y aceitado que tiene junto a los integrantes de su décimo tercera formación de la All-Starr Band.
Con la inclusión de Warren Ham por Mark Rivera (se sumó a la banda de Billy Joel), la banda de Ringo incluyó al ex guitarrista de Toto, Steve Lukather; al ex tecladista de Santana, Greg Rolie; el compositor y productor Todd Rundgren; el ex cantante y bajista de Mr. Mister, Richard Page; y al baterista, sesionista y ex David Lee Roth Band, Gregg Bissonette.
Starr, que el próximo 7 de julio cumplirá 75 años y a fin de mes publicará un nuevo disco denominado 'Postcards From Paradise',
se pone al frente de la agrupación, pero también sabe abrir el juego. Luego de 'It Don't Come Easy', un éxito de su etapa solista, y 'Wings', del disco 'Ringo 2012', cede protagonismo a cada uno de sus compañeros y así reviven canciones clave de Santana ('Evil Ways', 'Black Magic Woman' y 'Oye Como Va'), Toto ('Rosanna', 'Africa' y 'Hold The Line') y Mr. Mister ('Broken Wings').
La nueva formación de la All-Starr Band suena ajustada y prolija, con algunos pasajes de improvisación de alto vuelo, en especial cuando Lukather encabeza un solo de guitarra (aunque a veces exceda el número de notas por segundo), acompañado por Ham en saxofón o Rolie en el órgano Hammond.
El público, que agotó las 50 mil entradas ofrecidas para los clientes de Movistar en pocos días y recibió con entusiasmo al ex beatle, le dio su aprobación a los temas muy bien ejecutados y que suelen escucharse en las radios de estilo retro ochentoso, pero siempre a la espera de un clásico del cuarteto de Liverpool.
En ese rubro, los adultos, adolescentes y niños agradecieron las interpretaciones de 'Don't Pass Me By' (la primera composición de Starkey en Los Beatles para el 'Album Blanco' de 1968), 'Yellow Submarine' (el tema creado por McCartney para su lucimiento en el disco 'Revolver'), 'I Wanna Be Your Man' (la canción de Lennon/McCartney que fue otorgada a los Rolling Stones en 1963) y los covers 'Honey Don't' y 'Boys' que supo cantar con la banda pre-Beatles: Rory And The Hurricans.
El final fue a pedir del fanático beatle con 'Photograph', co-escrita con George Harrison para el álbum 'Ringo' de 1973; 'Act Naturally', la versión que Los Beatles incluyeron en 'Help!' de 1965; y el himno 'With A Little Help From My Friends', coreado por cada uno de los asistentes, que fue fusionado con el estribillo de 'Give Peace A Chance', el mensaje de John Lennon, en una coda nostálgica y pacifista.
En dos horas de show, Ringo Starr cantó, tocó la batería, fue acompañante de la gran técnica de Bissonette, hizo chistes, buscó la complicidad del público y pidió paz y amor en el mundo, tal como lo hacía en los sesenta. En resumen, complació a todos, pero en especial cuando acudió a Paul, John y George, o en código beatle, a una pequeña ayuda de sus amigos.