Terminó el rodaje de la película sobre Estela de Carlotto
Terminó el rodaje de la película que Nicolás Gil Lavedra dirigió sobre Estela de Carlotto, con Susú Pecoraro en el papel central
El director Nicolás Gil Lavedra finalizó el rodaje de su ópera prima, Estela, una película en la que apunta a retratar la vida de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y mostrarla "como una mujer de carne y hueso fuera del bronce donde la gente la pone".
"Carlotto quiso que se la refleje con sus cosas buenas pero también con las malas, todo el tiempo nos pedía que contáramos que ella había apoyado el bombardeo del 55, como una especie de 'mea culpa', y que mostrara que también fue de la generación que dejó que el golpe militar la pasara por encima", explicó el cineasta.
Susú Pecoraro en la piel de la presidenta de Abuelas, junto con Alejandro Awada, Laura Novoa, Fernán Mirás, Inés Efrón, Carlos Portaluppi y Rita Cortese completan el elenco del filme que cuenta cómo Estela Barne de Carlotto pasó de ser una ama de casa y directora de escuela a vivir el secuestro de su esposo y la desaparición de su hija Laura, quien dio a luz en cautiverio a un niño al que llamó Guido.
"Yo intenté quedarme en la mujer porque me parecía interesante retratar lo que hay detrás de su parte pública, quién es esa madre buscando a su hija, quién es esa mujer buscando a su marido y esa abuela buscando a su nieto", analizó Gil Lavedra luego de las siete semanas de rodaje que llevó el filme.
Este proyecto, que se estrenará a mediados de septiembre próximo, se inició hace más de cinco años cuando el director conoció a Carlotto luego de donar a Abuelas de Plaza de Mayo su premiado cortometraje "Identidad perdida" (2005).
"Al principio Estela no quería saber nada, pero después le gustó el enfoque que propusimos de la historia donde los giros están puestos en la búsqueda de sus seres queridos que terminan de formarla como la mujer que conocemos", apuntó.
La película refleja los años en los que Carlotto no tenía militancia política y cómo fue que se construyó Abuelas de Plaza de Mayo, una agrupación de mujeres como ella, llenas de dolor, que se movilizaron a pesar del miedo para descubrir el paradero de sus nietos e hijos en plena dictadura.
Pero esta historia también llega hasta el presente cuando, aún sin haber conseguido encontrar a su nieto, la institución que preside puede exhibir 103 jóvenes recuperados y continúa, incansable, buscando a los más de 400 que todavía siguen apropiados.
Consultado sobre la dificultad de trabajar bajo la mirada de los verdaderos protagonistas, el director admitió que si bien la familia ayudó a resolver situaciones del libro escrito por Jorge Maestro y María Laura Gargarella, fue "complejo recortar una historia cuando la persona todavía está viva, cuando aún no encontró a su nieto y cuando aún su lucha continúa".
Awada, quien se puso en la piel de Guido Carlotto, el marido de Estela que fue secuestrado y luego liberado tras el pago de un oneroso rescate, remarcó que el filme "tiene un guión muy rico, donde deja testimonio de la época sin caer en obviedades o golpes bajos, y permite dejar un testimonio cinematográfico de una época delicada del país de la que no hay que olvidarse nunca".
Por su parte, Susú Pecoraro indicó que lo que facilitó su labor fue comprender que se trata de una película que convierte en un hecho artístico algunos momentos de la vida de una persona real.
"Tomamos las cosas que nos parecieron importantes pero ninguno quiso imitar a nadie, sólo hicimos lo que nos salió de adentro para afrontar situaciones sumamente complejas", remarcó quien fuera la protagonista de Camila.
De todas formas, para aportarle mayor veracidad a la historia, fue la propia Carlotto quien antes de comenzar el rodaje visitó la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde se hizo la preproducción y se construyeron los decorados interiores.
Allí, además de ceder sus propias prendas, su mirada fue fundamental para la reconstrucción de su casa y las distintas sedes de Abuelas.
Por último, de cara al trabajo de post-producción, el director apuró un balance prematuro y llamó a "mejorar cada vez más lo artístico cuando se incluyen estos temas para que la gente los siga consumiendo".
"No por una cuestión de taquilla -aclaró- sino para que la gente conozca la vida de esta mujer, para concientizar, educar, mostrar y llegar al que es, en realidad, el fin primero: encontrar a Guido, el nieto de Estela".