Las medidas de salud pública para detener la propagación de la COVID-19 tuvieron una consecuencia no deseada en América Latina y el sudeste asiático en 2020: se previnieron las infecciones por el virus del dengue en cientos de miles de personas, según unestudio publicado en The Lancet este mes. La investigación, además, ofrece pistas sobre nuevas estrategias para combatir una peligrosa enfermedad tropical que ha estado infectando cada vez a más personas cada año.