Afirman que desaparecieron las grabaciones del boliche
Los investigadores sospechan que alguno de los implicados escondió los registros del local bailable, que podrían dar cuenta de cómo sucedieron los hechos.
Los investigadores aseguraron que las filmaciones de la discoteca Kiss, donde el domingo pasado se produjo la muerte de unas 233 personas en la ciudad brasileña de Santa María, desaparecieron en las últimas horas.
La fiscal Waleska Flores Agostini, que participa de la investigación, afirmó que los dueños del local bailable tienen "en su poder pruebas que interesa y que pueden desaparecer". Y remarcó que durante la pesquisa no se encontraron las cámaras del circuito interno que con seguridad hubieran tomado las imágenes de la tragedia, según informó el diario Clarín.
Dos músicos de la banda fueron arrestados este lunes de forma preventiva, así como los dos dueños del establecimiento, para evitar que puedan interferir en las investigaciones.
Además del uso de un artefacto pirotécnico dentro de un lugar cerrado, a la tragedia contribuyeron también el pánico provocado por la rápida expansión de la humareda y la supuesta decisión de los vigilantes de cerrar las puertas para evitar que el público saliera sin pagar, según las primeras declaraciones de testigos.
El jefe de la Policía Civil de Río Grande do Sul, Ranolfo Vieira Junior, dijo que todas esas posibilidades son materia de investigación y dijo tener "la absoluta certeza" de que se va a "esclarecer la tragedia".
"La investigación va paso a paso y no queremos trabajar con plazos", dijo el jefe policial, quien agregó que el rumbo de los trabajos depende de la "prueba pericial".
En concreto, se refirió a comprobar si efectivamente fue el encendido de una bengala en el escenario la causa del incendio y si el local no contaba con salidas de emergencia.
"Lo que hoy puede parecernos temerario mañana puede no serlo", comentó en referencia al uso de fuegos artificiales en un recinto cerrado, pues dijo que parece ser que sí existen bengalas para uso bajo techo.
El jefe policial confirmó además que el empresario brasileño Mauro Hoffmann, uno de los dueños de la discoteca que se entregó este lunes, permanecerá bajo arresto al igual que su socio Elissandro Spohr, detenido por la mañana, y los dos integrantes de la banda implicada.