Al menos 37 muertos y 80 heridos por un ataque de la coalición de petromonarquías a una fábrica
El conflicto civil en Yemen es un nuevo capítulo de las luchas pluriseculares entre sunistas (liderados por Arabia Saudita) y chiitas (liderados por Irán).
Al menos 37 personas murieron y 80 resultaron heridas en un ataque de la coalición de naciones, en su mayoría árabes, contra una fábrica de productos lácteos en la ciudad de Al Hudeida, en el oeste del Yemen, territorio que desde hace meses controla el movimiento chiita de los rebeldes hutíes. La fábrica, ubicada en el barrio "Kilómetro 7" de esa ciudad portuaria, pertenece a la empresa "Dirham" de productos alimenticios y se encuentra cerca de una escuela militar y de los cuarteles de la Brigada 65 para la Defensa Área, y de la Defensa Marítima, que también fueron bombardeados por los aviones de la coalición, según un comunicado del Ministerio de Defensa de los hutíes.
Por su parte, fuentes médicas de la ciudad confirmaron la muerte de al menos 23 trabajadores, aunque aseguraron que el número podía aumentar debido a que en el turno de noche, momento del bombardeo, había 300 obreros en las instalaciones. Los bombardeos provocaron un incendio que todavía continúa en la fábrica y están activos los trabajos de rescate de víctimas.
El puerto de Al Hudeida, el segundo más grande del país, fue tomado por los rebeldes hutíes en septiembre pasado.
El jueves, una coalición de países árabes con Arabia Saudíta a la cabeza declaró la guerra al movimiento rebelde chiita de los hutíes, para intentar frenar su avance hacia la ciudad de Adén, sede del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que actualmente se encuentra en Riad. Desde entonces, bombardearon aeropuertos civiles y militares, bases militares y concentraciones de combatientes hutíes y de sus aliados.
Hace dos días, el Ministerio de Defensa de los hutíes denunció la muerte de otros 40 civiles por bombardeos de la coalición árabe contra un campamento de desplazados en el noroeste del Yemen. Los hutíes son un movimiento chiita de amplia base social al que el gobierno yemení y sus aliados acusan de ser una extensión de la República Islámica de Irán, la única teocracia chiita de Medio Oriente. En nombre de ayudar a las autoridades yemeníes a defenderse de los insugentes, un grupo de países liderados por Arabia Saudíta, a los que se sumaron Bahrein, Qatar, Kuwait, Emiratos, Jordania, Egipto, Sudán y Marruecos, todos árabes cuyo poder está en mano de sunnitas, más Pakistán, lanzaron una ofensiva aérea sobre Yemen.