Un grupo de aficionados del equipo Maccabi de Tel Aviv fue agredido por manifestantes propalestinos en Ámsterdam, Países Bajos, tras asistir a un partido de fútbol. Este incidente provocó al menos cinco personas heridas y un total de 62 detenidos. Las autoridades israelíes han calificado el suceso como una emboscada, lo que llevó a la decisión de enviar aviones de rescate al lugar del acontecimiento.