Amnistía Internacional (AI) denunció que está creciendo el número de desalojos forzosos en tierras de China.

La entidad, con sede en Londres, indicó que los casos de personas desalojadas por la fuerza de sus hogares y tierras han aumentado de manera significativa en ese país asiático.

Según AI, el problema se convirtió en la mayor fuente dedescontento de la población y una seria amenaza para laestabilidad social y política en el país.

"Para mejorar sus finanzas, las autoridades locales, muchas agobiadas por las deudas, se están incautando cada vez más tierras y obligando a sus propietarios a abandonarlas, para luego venderlas a promotores inmobiliarios", destacó el informe.

De acuerdo a la investigación "millones de personas han sido afectadas como consecuencia de ello. El Gobierno chino suele recompensar con ascensos a funcionarios locales si construyen carreteras, fábricas y casas, pero en algunos casos extendió cheques en aquellos que por la fuerza se apoderaron de las tierras de propietarios en gran parte indefensos", concluye el texto.