Anunciaron un inminente desalojo de manifestantes en Hong Kong
La policía iniciará este martes el desalojo de los manifestantes pro democráticos que llevan más de siete semanas con protestas en las calles de la ciudad.
Así lo informaron las autoridades en un comunicado publicado en la página web del gobierno, que señala que la policía "ejecutará la decisión del Tribunal Superior de Hong Kong", que hace una semana resolvió extender los recursos presentados sobre dos de las tres áreas ocupadas.
La decisión tribunalicia autoriza a la policía a eliminar los obstáculos que bloquean las vías públicas frente a la sede del gobierno de la ciudad en la zona de Admiralty y en un área concreta del distrito obrero de Mong Kok, informó la agencia de noticias EFE.
El fallo autoriza también a las fuerzas policiales a llevar a cabo arrestos en caso de que los manifestantes muestren algún tipo de resistencia física.
Los primeros desalojos se llevarán acabo en el área de Admiralty, desde donde se centralizan las protestas, con el fin de eliminar el bloqueo que da acceso a un edificio de oficinas, cuyos gestores firmaron la demanda judicial.
Luego el desalojo se realizará en el distrito de Mong Kok, considerado de alto riesgo y en el que participarán un agente policial por cada tres o cuatro manifestantes, según señala el diario local South China Morning Post.
La intención de sofocar definitivamente la protesta llega en momentos en que más de dos tercios de la población de Hong Kong cree que los manifestantes deben poner fin a sus protestas en las calles, según revela una encuesta llevada a cabo por la Universidad China de Hong Kong.
El 67 % de los encuestados opinaron que los manifestantes deben desalojar las calles y un 43 % se mostraron en contra del movimiento, frente a un 33 % que dijo estar a favor.
Los manifestantes exigen nominaciones abiertas para los candidatos a la jefatura de la ciudad en las próximas elecciones de 2017, pero el Gobierno chino estableció que esos candidatos serán pre seleccionados por un comité compuesto por 1.200 miembros que está controlado por las autoridades comunistas de Beijing.
Las protestas, que atrajeron a más de 100.000 personas a las calles en los momentos de máximo apogeo, se redujeron significativamente y en los últimos días sólo cientos de personas que protagonizan acampes en calles a ambos lados del puerto Victoria.
La antigua colonia británica volvió a la soberanía china en 1997 basándose en la fórmula "un país, dos sistemas", que da a esa ciudad y a la ex colonia portuguesa Macao, más autonomía y libertad que el resto del territorio chino y la posibilidad de un sufragio universal.