Al menos 20 personas murieron y otras 100 resultaron heridas en un doble atentado suicida registrado en la ciudad iraní de Zahedán.

Las explosiones se produjeron en la Gran Mezquita de Zahedán, capital de la provincia de Sistan-Baluchestan, fronteriza con Pakistán, región que ha sido frecuente escenario de ataques del grupo rebelde sunita Jundollah, cuyo líder, Abdolmalek Rigi, fue condenado a muerte y ahorcado el mes pasado.

Las autoridades abrieron de inmediato una investigación para determinar las causas de las explosiones, mientras el viceministro iraní del Interior Ali Abdollahi las describió como "terrorismo suicida".