Bachelet salió a defender la reforma educativa y denunció una "campaña del terror" de la derecha
La presidenta insistió en que su gobierno no pretende "cerrar los colegios privados y que solamente haya escuelas públicas".
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, salió a defender la reforma educativa que está en tramite en el parlamento y denunció la existencia de una "campaña del terror" por parte de la derecha opositora que cree que con los nuevos proyectos se cerrarán colegios.
En una entrevista con el diario El País de España, se refirió a la calidad en la educación "de los colegios que son particulares, subvencionados, pero con fines de lucro, algunos son buenos, pero hay un grupo muy importante que, lamentablemente, cuando uno ve los estudios a largo plazo, muestran que tienen más males incluso que los municipales públicos".
Sobre los ejes fundamentales de la reforma educativa, explicó que "la primera gran decisión es que la educación no puede seguir dependiendo de los municipios, pasa al Estado de Chile, vuelve al Estado, donde estaba previo a los años ochenta, en un sistema descentralizado, a nivel regional, provincial y local, pero es el Estado entonces el que garantiza los recursos y no depende ni de la voluntad del alcalde ni del valor que el alcalde le dé a la educación".
El pasado sábado, integrantes de la Confederación de Padres y Apoderados (Confepa), una agrupación que reúne a ciudadanos cuyos hijos estudian en colegios particulares subvencionados por el Estado y políticos derechistas, manifestaron por el centro de Santiago en contra de la reforma presentada por el gobierno.
Ante esto, Bachelet explicó que lo que ella pretende con la reforma es "que los papás que han elegido un determinado colegio que es particular subvencionado, en el que ellos y el Estado están poniendo recursos, no tengan que poner recursos, sino, que los coloque el Estado y que esos recursos impliquen que los niños tengan una mejoría respecto a lo que hoy están recibiendo".
La "verdadera reforma educacional" que impulsa el Gobierno persigue "que el esfuerzo de las familias se vea recompensado con calidad, que los padres decidan dónde poner a estudiar a sus hijos, y que los colegios que reciben plata del Estado la utilicen para mejorar la calidad", puntualizó la mandataria.