Barack Obama: "No creo que la marihuana sea más peligrosa que el alcohol"
El presidente del país norteamericano defendió la legalización de la droga y aseguró que en su juventud la consumió, pese ha haberlo determinado un "mal hábito y un vicio".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, opinó que fumar marihuana no es más peligroso que beber alcohol, pero reparó que de todas maneras es "una mala idea". Además, apoyó la legalización, aunque consideró que no es "la panacea".
"Como se ha documentado ampliamente, fumé marihuana de chico y lo considero un mal hábito y un vicio, no muy distinto a los cigarrillos que fumé de joven y durante buena parte de mi vida adulta", dijo en una entrevista a la revista New Yorker publicada ayer, que será difundida íntegramente en la edición del 27 de enero.
"No creo que [la marihuana] sea más peligrosa que el alcohol", agregó el presidente, que dijo que la ve menos peligrosa "en cuanto a su impacto en el consumidor individual".
"No es algo que anime a hacer y ya les he dicho a mis hijas [Sasha y Malia] que es una mala idea, una pérdida de tiempo, no muy saludable", señaló.
Asimismo, Obama denunció la desproporción en el arresto de jóvenes afroamericanos y latinos por cargos de posesión de marihuana.
"Los niños de clase media no van a prisión por fumar marihuana, pero los niños pobres sí. Y los niños afroamericanos y los niños latinos tienen más probabilidades de ser pobres y son menos propensos a disponer de recursos y apoyos como para evitar penas excesivamente duras", denunció.
"No deberíamos llevar a prisión mucho tiempo a jóvenes o consumidores individuales por algo que probablemente han hecho también los que escriben las leyes", completó.
Obama apoyó además la reciente legalización de la marihuana en los estados de Colorado y Washington. "Para una sociedad es importante evitar una situación en la que gran parte de la población haya en un momento determinado violado la ley y sólo una pequeña porción de ella sea castigada", consideró.
Pese a defender las nuevas medidas en esos estados, señaló que "aquellos que afirman que legalizar la marihuana es la panacea y que ello va a resolver todos los problemas sociales, probablemente exageran".
El uso de la marihuana con fines medicinales ha sido autorizado en 19 estados de Estados Unidos.