El papa Benedicto XVI anunció este lunes en latín en Roma que renunciará al pontificado de la Iglesia católica el 28 de febrero.

El anuncio de Joseph Ratzinger se produjo de manera inesperada durante una misa pública en el Vaticano, en el marco del consistorio que se celebra estos días. "El Papa ha anunciado que renunciará a su ministerio a las 8 de la tarde del 28 de febrero", precisó el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.

El papa habría alegado "falta de fuerzas" para afrontar la jefatura de la Iglesia católica a sus 85 años. Con ese gesto, inédito en cinco siglos, se diferencia de la larga declinación de la salud de su antecesor, Juan Pablo II, que, pese a las fuertes versiones en contrario, jamás abdicó.

Había accedido al Papado en 2005, tras la muerte del polaco Wojtyla, de quien se convirtió, a lo largo de dos décadas, en su mano derecha. Desde el momento de su elección como sumo pontífice, los analistas de la política vaticana habían vaticinado que, por su edad provecta, los cardenales habían elegido un papado "breve, de transición".

El último antecedente de un papa que renuncia al cargo fue el napolitano Celestino V, en 1294, en medio de las tensiones dentro de la propia jerarquía católica contra la corrupción de la curia romana; se trataba de un personaje ajeno a la política vaticana, un idealista y eremita con el que los cardenales intentaron darle una pátina de respetabilidad a la institución papal, pero que fue elegido sin ser consultado sobre su voluntad y renunció al poco tiempo, en un gesto hasta entonces inédito.