Joe Biden conmutó las penas de 37 condenados a muerte por la Justicia federal en Estados Unidos, de un total de 40 sentencias. El presidente estadounidense aclaró que los prisioneros ahora pasarán a tener cadena perpetua “sin posibilidad de libertad condicional”. La decisión fue ordenada apenas semanas antes de que el presidente electo Donald Trump, un defensor de la pena capital, asuma el cargo.