La Fiscalía de Bolivia ha emitido una orden de aprehensión contra el expresidente Evo Morales, quien no se presentó a declarar en una causa judicial en su contra. Esta situación se enmarca dentro de una investigación que lo vincula con presuntos delitos de abuso de menores y trata de personas, ocurridos en el año 2016.

Morales ha manifestado su inocencia y ha expresado preocupaciones sobre su seguridad, alegando que enfrenta amenazas de muerte y que no se le brindan las garantías necesarias para su protección. Además, el expresidente ha denunciado que las autoridades actuales han decidido reabrir un caso que anteriormente había sido archivado, el cual sostiene fue fabricado durante el gobierno de Jeanine Áñez.

Todo sucede en el contexto del enfrentamiento con el presidente Arce, quien fuera su delfín en las elecciones presidenciales postdictadura, para las cuales Morales estuvo vetado.