Brasil, la séptima economía mundial, entró técnicamente en recesión al registrar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, según las cifras oficiales divulgadas este viernes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, estatal).
El PIB del segundo trimestre cayó 0,6% en relación a los tres meses anteriores; mientras el crecimiento del primer trimestre fue revisado a la baja, de 0,2% a -0,2%.

La presidente de Brasil y candidata a la reelección Dilma Rousseff indicó que espera una mejora de los indicadores económicos en el segundo semestre. El Gobierno ha reducido sus expectativas de crecimiento este año a 1,8%, mientras el mercado cree que el alza del PIB en 2014 será mucho menor, de apenas 0,7 por ciento.

El gigante sudamericano enfrenta su cuarto año consecutivo de crecimiento moderado. Tras un alza espectacular de 7,5% del PIB en 2010, Brasil creció 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% en 2013.

 
Los analistas atribuyen la contracción del Producto Interno Bruto (PIB) a la crisis en la industria y a la gran cantidad de feriados decretados durante la Copa del Mundo celebrada del 12 de junio al 13 de julio, entre otros factores.
 
El Mundial paralizó la industria, que cayó 1,5% en el segundo trimestre, y afectó al sector de servicios (-0,5% en 2T, con una caída del comercio de 2,2%).

La incertidumbre sobre el resultado de las elecciones de octubre también ha provocado una caída en las inversiones (-5,3%), mientras el consumo de las familias permanece moderado (+0,3%). La inesperada entrada en liza de la ecologista Marina Silva tras la muerte del candidato socialista a la presidencia Eduardo Campos en un accidente aéreo revolucionó la campaña electoral en Brasil.