El primer ministro británico, David Cameron, aseguró hoy que se reprimirá la violencia en las calles de Reino Unido con todos los medios necesarios, mientras en Birmingham se reportó la muerte de tres personas mientras protegían sus propiedades de los disturbios.

"No permitiremos que en nuestras calles exista una cultura del miedo", dijo Cameron tras reunirse en gabinete de crisis con el Comité de Emergencia, en donde se discutió el uso de balas de goma y cañones de agua para reprimir los disturbio.

"Haremos lo que sea necesario para restablecer la ley y el orden en nuestras calles", señaló el premier.

Según Cameron, se está trabajando para que en 24 horas puedan emplearse cañones de agua para frenar los actos violentos que desde hace cuatro días se suceden cada noche en las calles de Londres y otras ciudades del país. Será la primera vez que se empleen este tipo de medidas en territorio británico.