Cameron calificó de inaceptable el ajuste presupuestario que la UE le impone al Reino Unido
El primer ministro británico avisó que su país no realizará el pago de 2.100 millones de euros que la Unión Europea (UE) le exige para el 1 de diciembre.
"No es aceptable, no voy a pagar esa cuenta el 1 de diciembre, eso no va a pasar", enfatizó Cameron en una conferencia de prensa al término de la cumbre europea celebrada en Brsuelas, donde también se trataron temas como el Ébola y una propuesta de paquete de reactivación para diciembre.
El político conservador aseguró que la forma en que Consejo Europeo (CE) trató al Reino Unido al reclamarle esa suma y darle un plazo tan breve para pagarla, "no ayuda" en las opciones de que ese país siga en la UE tras el referéndum sobre su permanencia que está previsto para 2017.
En el Reino Unido, que acaba de atravesar un sismo político con el referendo independentista de Escocia, crecieron electoralmente los euroscépticos del UKIP, que desean a su vez "independizar" a Gran Bretaña de la Unión Europea.
El ajuste presentado al Reino Unido es el más grande de toda Europa y surge de la revisión metodológica del cálculo del Producto Interno Bruto comunitario, que incluye ahora aspectos antes ocultos de la actividad económica.
El ajuste equivale al 15% del que tenía asignado Londres anteriormente, y ahora incluye el aporte de las drogas, la prostitución, iglesias, universidades, sindicatos, obras de caridad y clubes deportivos.
El presidente saliente del Ejecutivo, el portugués José Manuel Durao Barroso, reseñó que "todos los cálculos se han hecho por Eurostat con los datos sobre la renta nacional bruta aportados por los organismos nacionales de estadísticas. Son los datos que Reino Unido ha dado".
Además, el CE señala que desde 1995 la economía británica tuvo mejor desempeño que las restantes.
"Es una forma inaceptable de actuar para esta organización, el presentar de repente una suma así, con tan poco plazo para pagarla", señaló Cameron.
Añadió que, comportándose de esta manera, la UE "no debería sorprenderse si sus Estados miembros le dicen que tiene que cambiar".
La canciller de Alemania, Angela Merkel, confirmó que el tema se abordó, pero consideró que "son procedimientos normales, que, por cambios en el método de cálculo para este año (la suma reclamada) ha salido en parte un poco elevada, tanto para los que tienen que pagar como para los que reciben una devolución".
Pero Cameron fue inflexible en la conferencia de prensa: "El primer ministro italiano (Matteo Renzi) lo ha descrito mejor que nadie al decir que esto no es una cifra, sino un arma letal".
Agregó que "cuando se fabrica un arma letal como esta (...) hace que la gente en la UE piense que la Comisión Europea es una banda de burócratas y tecnócratas, y estoy de acuerdo con cada una de sus palabras", dijo Cameron.
Pero Renzi desmintió haber calificado de "arma letal" esa petición, y subrayó en conferencia de prensa que él centró sus críticas en la "burocracia y tecnocracia. Esto lo pienso".
El primer ministro británico explicó que lo primero que hizo al saber el jueves de la petición de Bruselas fue interrumpir las discusiones en la cumbre para exigir una reunión extraordinaria de ministros de Finanzas con el objetivo de tratar el asunto.
Los líderes acordaron que sean la CE y los ministros de Hacienda quienes aborden la situación en una próxima reunión, señaló Merkel, al igual que por separado lo hizo el presidente saliente del Ejecutivo, Durao Barroso.
"Me parece correcto que los ministros lo aborden", dijo Merkel. "Lo que se ha calculado, por nuestra parte no se pone en duda, pero habrá que aclarar cómo ha salido el cálculo. Cameron no ha dicho que no lo paga en absoluto, sino que ha mencionado que el plazo es corto", concluyó.
"Hay ajustes todos los años, a veces pagas un poco más y otras, menos. Pero nunca se ha dado el caso de que haya que pagar una cuenta de 2.000 millones de euros", enfatizó Cameron, quien apuntó a que ese montante es una "estimación, no una cifra final", según la CE.
Cameron consideró "frustrante" que esa petición de nuevos fondos para cuadrar el presupuesto comunitario de 2014 le llegue a su país, porque "el crecimiento del Reino Unido en el último año muestra una fuerte recuperación económica".
"Eso es muy positivo, pero tenemos que ser francos, hay amenazas a la economía británica por el lento crecimiento en Europa y desafíos en otras partes del mundo", comentó.
Por ello, consideró "muy importante" animar a otros países a hacer las reformas estructurales "que nosotros hemos hecho", para asegurarse de que cumplen los objetivos de reducción de déficit.
El país más afectado por el ajuste planteado por la CE sería el Reino Unido, seguido de Holanda, que debería aportar unos 600 millones de euros, pero también tendrían que hacer aportaciones suplementarias al presupuesto comunitario Bulgaria, Irlanda, Malta, Grecia, Italia, Chipre y Letonia.
Por su parte, el presidente de Francia, Francois Hollande, pidió "respetar los tratados también cuando son malas noticias", al tiempo que reconoció que a su país le devolverán 1.016,3 millones de euros.
"Cuando tenemos buenas noticias no hay que decir nada y cuando hay malas hay que respetar los tratados, y el respeto a los tratados no es para los otros, es para todo el mundo", señaló Hollande al término de la cumbre.
"No sé lo que va a hacer Cameron, pero sé lo que voy a hacer yo, nada para tocar los 1.000 millones en cuestión", bromeó Hollande para mayor molestia del premier británico, dada la rivalidad secular entre ambos países.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo "entender" a Cameron, pero declinó posicionarse y señaló que "todo este asunto no está nada claro para los países que estamos involucrados. Iré paso a paso, primero tenemos que llegar al fondo de la cuestión".
Cameron reconoció, por otra parte, que también hubo aspectos positivos en la cumbre de la UE, entre los que destacó el acuerdo para aumentar hasta los más de 1.000 millones de euros la lucha contra el ébola y también el pacto por el clima hasta 2030.
"Debemos sentir la obligación moral como países ricos, pero también porque es una amenaza para nuestro interés nacional y para la población de Reino Unido", manifestó.