En el Canal de la Mancha, murieron doce migrantes, mientras que otras doce personas permanecen hospitalizadas en Francia. Este incidente ocurrió cuando la embarcación que intentaba llevar a los migrantes hacia Gran Bretaña se hundió en aguas cercanas a la costa de Wimereux.

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, confirmó que dos de los rescatados se encuentran en estado crítico, tras el naufragio que tuvo lugar en el Canal de la Mancha. En total, fueron rescatadas 51 personas. Darmanin expresó su consternación ante este "drama que nos afecta a todos", a través de su cuenta en la red social X, refiriéndose a la situación como un "terrible naufragio".

Este suceso se ha catalogado como el naufragio más mortífero del año, en el que, desde enero, se han producido un total de 25 muertes en intentos similares de cruce. La fiscalía de Boulogne-sur-Mer ha iniciado una investigación al respecto, según lo comunicado por el fiscal Guirec Le Bras, en conjunto con el ministro del Interior.

Se han atendido a un total de 65 náufragos, de los cuales 12 fueron declarados muertos y varios otros se encuentran en estado grave. La embarcación en cuestión, que se encontraba en un estado precario, intentaba realizar el cruce hacia Gran Bretaña. La prefectura ha informado que el incidente ocurrió a última hora de la mañana, frente a Cap Gris Nez, y se están llevando a cabo investigaciones para esclarecer las circunstancias de esta tragedia. Se ha indicado que el barco se hundió aproximadamente a 5 kilómetros de Cap Gris.

El ministro Darmanin describió la embarcación como “extremadamente frágil”, con menos de 7 metros de eslora, que transportaba a unas 70 personas, superando considerablemente su capacidad. Esta embarcación había partido de las costas de Boulogne con destino a Gran Bretaña. Según las declaraciones del alcalde de Portel, Olivier Barbarin, la embarcación se volcó debido a la sobrecarga de personas, lo que provocó que los ocupantes cayeran al agua, y se observó una escasez de barcos en la zona en ese momento.

Darmanin también lamentó la pérdida de vidas, destacando que entre los fallecidos se encontraban varias mujeres y menores de edad, así como que las víctimas probablemente eran originarias del Cuerno de África. El fiscal Guirec Le Bras ha indicado que de las víctimas, diez eran mujeres de origen africano, en su mayoría eritreos. En la actualidad, 12 personas siguen hospitalizadas y 33 más están siendo interrogadas para esclarecer las condiciones en las que se produjo el evento.