En Chile, se investigan aún las causas del derrumbe de la mina que sepultó a los treinta y tres mineros.

Los hombres rescatados luego de permanecer setenta días en un refugio a setecientos metros de profundidad prestarán declaración en noviembre.

Ayer se supo que el día del siniestro ellos habían pedido permiso para salir, alertados por el ruido que había en la mina, y que sus jefes no lo permitieron.

Por Continental, el diputado chileno Carlos Vilches denunció que “se pudo haber evitado este accidente que tuvo en riesgo de muerte a los trabajadores”.

“Ellos van a ser invitados en la primera semana de noviembre para entregar su testimonio. Se espera recabar antecedentes para sancionar a los responsables”, señaló el legislador del partido de derecha UDI.