Chile: nuevos atentados de encapuchados
El intendente de La Araucanía, Andrés Molina, consideró "curioso que los grupos violentos que reivindican la causa mapuche ataquen ahora también a indígenas que son dueños de tierras". Los últimos ataques fueron contra una finca y una bodega.
El conflicto mapuche volvió a surgir hoy en el sur de Chile a partir de que grupos de encapuchados quemaron la vivienda del cuidador de una finca y una bodega, informaron fuentes oficiales.
El primer atentado ocurrió esta madrugada en el municipio de Río Bueno, a unos 850 kilómetros al sur de Santiago, en la región de Los Ríos y afectó la vivienda del cuidador de una finca, a la que llegaron tres encapuchados armados, informó el mayor de Carabineros Eduardo Esparza a radio Cooperativa.
Los encapuchados "amenazaron con sus armas al grupo familiar, que incluye cinco niños, los sacaron de la casa, maniataron a los adultos, uno de ellos procedió a rociar con combustible el inmueble y otro, con una antorcha, a prenderle fuego", detalló Esparza.
"Posteriormente los sujetos efectuaron unos disparos al aire y se perdieron al interior del bosque", añadió el oficial.
El segundo atentado ocurrió esta mañana y afectó a la bodega de una finca perteneciente a una familia mapuche ubicada en el sector de Maquehue, a 16 kilómetros al suroeste de Temuco, la capital de la Araucanía.
Según indicaron fuentes policiales, no hubo testigos de este incidente y en el lugar se encontraron documentos alusivos a la causa mapuche y en contra del nuevo aeropuerto regional, que se construye en las proximidades.
El intendente de La Araucanía, Andrés Molina, consideró curioso que los grupos violentos que reivindican la causa mapuche ataquen ahora también a indígenas que son dueños de tierras.
Los atentados incendiarios son frecuentes desde el pasado 4 de enero, cuando un empresario agrícola y su esposa murieron calcinados en el interior de su vivienda, lo que reavivó la tensión en la zona, donde el Gobierno cree que operan grupos mapuches radicalizados que actúan como "organizaciones terroristas" con financiación del exterior.
Tras el atentado mortal, el Ejecutivo reforzó el contingente policial en la zona, sin que hasta el momento se lograra frenar los ataques. Hasta ahora sólo están detenidos dos hermanos, miembros de una comunidad mapuche, como presuntos participantes en el ataque en que murieron el agricultor Werner Luchsinger y su esposa Vivian Mackay.