La Academia China de Ciencias Agrícolas ha logrado un hito significativo al cosechar el primer lote de arroz cultivado en el desierto, específicamente en invernaderos construidos en Xinjiang Uigur, al noroeste de China. Este avance ha sido posible gracias a la implementación de métodos innovadores que permiten reducir significativamente el ciclo de crecimiento del arroz, pasando de meses a tan solo dos meses de cultivo.