En medio de la campaña electoral en Francia, un incidente de gran gravedad ha sacudido a la sociedad francesa. Una niña de 12 años fue víctima de una violación perpetrada por tres chicos de entre 12 y 14 años en Courbevoie, un suburbio parisino.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha denunciado enérgicamente este acto y ha declarado que el antisemitismo, presente en este atroz crimen, es una plaga que debe ser erradicada de la sociedad.

Ante este escenario, el gobierno ha tomado medidas concretas, como la organización de un debate sobre el racismo y el antisemitismo en las escuelas, con el objetivo de prevenir la propagación de discursos de odio que puedan tener repercusiones graves en el ámbito educativo.

Los detalles del incidente revelan una violencia sin precedentes, con insultos y amenazas de extrema gravedad hacia la joven víctima. La emboscaron cuando regresaba a su casa y casi la queman vida al grito de “judía sucia”. Tras una intensa investigación, los tres agresores fueron detenidos y enfrentan cargos por varios delitos, incluida la violación agravada y la agresión sexual agravada.