El Parlamento de Corea del Sur destituyó al presidente Yoon Suk Yeol por intentar instaurar la ley marcial, lo que provocó una crisis política y protestas masivas. 

"Me siento profundamente frustrado (...) pero ahora debo dar un paso al costado por un tiempo", dijo Yoon, pidiendo el fin de la "política de los excesos y la confrontación".