Los científicos crearon un modelo de pene impreso en 3D y elaborado en hidrogel. Fue implantado en conejos y cerdos que tuvieran disfunción eréctil y encontraron que pudieron aparearse y reproducirse.

Los investigadores involucrados señalaron que este avance podría conducir a mejores reemplazos funcionales para los penes con tejido dañado, así como para otros órganos con vasos sanguíneos.