Cristina Fernández afirmó que “los países emergentes sufrimos el impacto de la crisis global”, pero recordó que la misma “nació en los desarrollados”.

Durante su elocución en la Asamblea General de las Naciones Unidas, enfatizó que “los países en vías de desarrollo son los que sostuvieron durante la última década el crecimiento de la economía y ahora son los que vuelven a hacerlo”.

En este sentido, la presidenta recordó que, “a partir del 2003, la Argentina pudo superar la crisis” de 2001 “con un proyecto económico no dictado por los organismos multilaterales de crédito, sino con nuestras propias convicciones”, y obteniendo “el crecimiento económico más importante en estos doscientos años de historia y un desendeudamiento como nunca se había visto” desde la nacionalización de la deuda externa por Cavallo y Alemann a principios de los 80.

“La Argentina ha renegociado el 93 por ciento de su deuda y ha aplicado medidas anticíclicas desde fines de 2008 y 2009 y así ha podido crecer un 9 por ciento en su actividad económica en los últimos doce meses”, ponderó.

Y añadió que el país “hizo un uso inteligente y racional” de sus reservas al decidir “utilizarlas en vez de endeudarse a tasas de dos dígitos, cuando por ellas nos pagaban apenas 0,5 por ciento de intereses”.

En este contexto, insistió en su habitual reclamo de “una fuerte reforma de los organismos multilaterales de crédito”, ya que “han fracasado en su misión fundamental de mantener una economía estable a nivel mundial. Urge una legislación global en materia de fondos ‘buitres’ que golpean sin piedad a las economías”, así como “calificar y evaluar sobre calificadoras de riesgo” que “daban un riesgo muy alto para la deuda de Argentina cuando en realidad Argentina venía pagando su deuda rigurosamente sin recurrir a los mercados de capitales y calificaban con nota mejor a países que luego demostraron que no tenían capacidad para hacer frente a su deuda”.

En otro orden, la jefa de Estado reseñó como “una muy buena noticia la reanudación del diálogo entre Israel y Palestina para finalmente llegar a algo que todos ambicionamos desde hace mucho tiempo: que en próxima sesión ordinaria pueda estar sentado como miembro pleno el Estado de Palestina”.

Asimismo, enfatizó que “no es justo que los países en desarrollo tengan que hacerse cargo del pasivo ambiental producto de los países que contaminaron durante décadas el mundo”.

Por otra parte, Fernández le ofreció a Irán “elegir de común acuerdo” un tercer país para que “se pueda llevar allí a juicio el terrible atentado” contra la AMIA, en la que varios funcionarios y ex funcionarios iraníes están imputados.

“Hoy no voy a reclamar por cuarta vez, ya que no hubo resultados. Voy a ofrecer a la República Islámica de Irán que acceda a elegir de común acuerdo un tercer país donde considere que están dadas las garantías para llevar a juicio lo que constituye un terrible atentado”, acotó.

“La Argentina no busca culpables” sino que “lo único que demanda es justicia en la causa por el atentado a la AMIA y persigue el objetivo de que, “si alguien ha cometido un delito, sea castigado”, afirmó.

Así, la mandataria busca “terminar con las excusas de la no neutralidad” expresadas por Irán para “encausar diferencias” y resolver la cuestión en el marco de “la justicia y la legalidad”.

Fernández reclamó también al Reino Unido, que rememoró, “se niega sistemáticamente a cumplir las resoluciones” de la ONU sobre el reclamo argentino por Malvinas y que “además ha tomado decisiones unilateralmente de explotación de hidrocarburos, con lo que esto significa en la depredación de recursos naturales propios”.

También alertó que el Consejo de Seguridad de la ONU “ha perdido funcionalidad” y ya “no se comparece con el escenario ni los peligros del mundo actual”, que ya no es “bipolar. Aquellos que sí pueden provocar hoy situaciones terribles no están ni estarán sentados en esos sillones”, concluyó la presidenta.