Denuncian que Hollande se encontraba con su amante en un departamento relacionado con la mafia
La vivienda donde el presidente de Francia se encontraba con Julie Gayet está a nombre de Michel Ferracci, actor condenado a prisión por vinculaciones con la Brise de Mer corsa.
El departamento donde el presidente de Francia, François Hollande, mantenía citas secretas con su amante, la actriz Julie Gayet, está a nombre de Michel Ferracci, al que se relaciona con la mafia corsa, según afirma el diario digital Mediapart. Ferracci es exmarido de la actriz Emmanuelle Hauck, amiga de Gayet, a la que cedió el piso, situado a tan solo 165 metros del Elíseo.
A juicio de Mediapart, este dato convierte el idilio de Hollande en un “escándalo político” que va más allá de su infidelidad a la primera dama, Valerie Trierweiler, hospitalizada con depresión, además de suscitar interrogantes sobre la seguridad del presidente de la segunda potencia de Europa. Desde la intervención militar de Francia en Mali, hace un año, el Elíseo ha tenido que redoblar las medidas de protección debido a las amenazas de Al Qaeda. Pese a ello, Hollande se dirigia a sus encuentros clandestinos como pasajero en una moto conducida por un guardaespaldas y tras una somera supervisión por parte de su escolta personal.
Según la edición de este lunes de Le Parisien, el departamento, situado en la calle du Cirque, del distrito VIII, ha sido alquilado por Emmanuelle Hauck, que desde hace tres años reside en el inmueble con sus dos hijos. En el buzón aparece el nombre de Michel Ferracci, actor de la serie 'Mafiosa', condenado el pasado noviembre a 18 meses de prisión por un asunto relacionado con el círculo de juego parisino de Wagram, a su vez vinculado a una célebre banda corsa de la Brise de Mer.
Tras el divorcio, Hauck fue compañera de François Masini, acribillado a balazos en el sur de Bastia (Córcega) el pasado mes de mayo. A Masini se le relaciona también con la banda de la Brise de Mer. El semanario ultraconservador 'Valeurs Actueles' sostiene que el piso es propiedad de la esposa de un importante empresario francés, que lo adquirió en los años 1990 y fue regularmente utilizado por el expresidente Jacques Chirac para mantener citas galantes.