Dicen que un famoso chef se suicidó por presiones de la “Guía Michelin”
La presión de la Guía Michelin, que le había amenazado con privarle de una de sus tres estrellas, pudo ser la causa del suicidio hace diez años del mediático chef Bernard Loiseau
La presión de la “Guía Michelin”, que le había amenazado con privarle de una de sus tres estrellas, pudo ser la causa del suicidio hace diez años del mediático chef Bernard Loiseau, según apuntan nuevos documentos revelados ayer por el semanario “L’Express”.
La revista indica que el presidente de la guía en aquellos momentos, Derek Brown, había lanzado una advertencia al cocinero, al que alertó sobre la “irregularidad” y “carencia de alma” de su cocina.
“L’Express” publica una nota guardada en los archivos de la “Guía Michelin”, que hasta ahora no había salido a la luz, que pone de manifiesto esta advertencia, que tuvo lugar en una visita que Loiseau hizo a los locales de la publicación el 6 de noviembre de 2002.
Tres meses y medio más tarde, el cocinero, que tenía 52 años, se disparó en la cabeza con la escopeta de caza que le había regalado su esposa. La “Guía Michelin”, que salió a la luz unos días más tarde, mantuvo las tres estrellas a Loiseau.
Pero “L’Express” apunta a que esa presión pudo desestabilizar al cocinero y llevarlo a tomar la determinación de suicidarse, cuando era el chef más mediático de Francia, un hecho que conmocionó al país.
El impacto de la noticia fue tan grande como la fama que había logrado el cocinero, que mantenía las tres estrellas desde 1991, que en 1995 fue portada del “New York Times”, que recibía varias veces al año al presidente Francois Mitterrand, y cuya popularidad hizo que el actor Robert De Niro se pagara un viaje en helicóptero para comer en su mesa.
“L’Express” publicó también la respuesta que la esposa de Loiseau dio a la “advertencia” de los responsables de la guía, en la que les aseguraba: “Se hará todo lo posible para recuperar el nivel lo antes posible”.
Dominique Loiseau, que logró mantener el nivel del restaurante situado en la Borgoña francesa, considera que la muerte de su esposo fue por otras cuestiones. “Tenía trastornos maníaco-depresivos, era capaz de grandes fases de euforia y de períodos de ansiedad muy oscuros”, afirma la viuda.
Desde el fallecimiento de Loiseau, se apuntó a las guías gastronómicas como el vehículo que llevó al cocinero al suicidio. El cocinero, que había levantado un imperio gastronómico y mediático, con recetarios que arrasaban en las librerías, había asegurado que su fortuna reposaba en la fama por las buenas críticas. “Si pierdo la tercera estrella Michelin, pierdo un 40 % de mi facturación”, aseguró el cocinero a un allegado poco antes de su suicidio.