Desde el Capitolio, Donald Trump realizó su primer discurso como presidente en el marco de su segundo mandato. Durante su alocución, Trump enfatizó su compromiso de priorizar a Estados Unidos en la agenda nacional, afirmando que se implementarán cambios significativos de manera inmediata. En sus palabras, destacó que "la era dorada comienza ahora" y prometió restaurar la competencia y la lealtad en el gobierno.

Entre las medidas anunciadas, mencionó su intención de declarar una "emergencia nacional" en la frontera sur con México. Esta declaración incluiría la intención de renombrar el Golfo de México como el "Golfo de Estados Unidos" y catalogar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Esta propuesta indica un enfoque más agresivo hacia la política migratoria y de seguridad en la frontera.

Además, Trump anunció que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para combatir lo que él describe como pandillas y redes criminales. Afirmó que dirigiría al gobierno para utilizar todos los recursos federales y estatales a fin de eliminar la influencia de estas organizaciones en el país, lo que indica un enfoque intensificado en la lucha contra el crimen organizado.

En un giro hacia la política internacional, el presidente estadounidense también mencionó la intención de retomar el control del canal de Panamá, a pesar de que este se encuentra bajo soberanía panameña desde 1999.

En el ámbito de la exploración espacial, Trump habló de la ambición de "plantar la bandera" de Estados Unidos en Marte, lo que sugiere un interés renovado en la exploración espacial y el liderazgo en este ámbito.

Por otro lado, el presidente anunció una regresión en las políticas sobre diversidad de género y sexual, estableciendo que solo existirán dos géneros: femenino y masculino. Trump también destacó su intención de modificar el sistema de comercio internacional, proponiendo aranceles e impuestos a países extranjeros con el objetivo de beneficiar a los ciudadanos estadounidenses.

Finalmente, el mandatario concluyó su discurso afirmando que recibió un mandato para revertir lo que califica como una "horrible traición" por parte de aquellos en el poder, asegurando que el declive de Estados Unidos ha llegado a su fin.