Dos agentes secretos estrellaron su auto contra la Casa Blanca
Tras beber alcohol en una fiesta, embistieron a altas horas de la noche las barreras instaladas frente a la casa de gobierno, en un nuevo escándalo del Servicio Secreto.
El Gobierno de Estados Unidos investiga a dos agentes del Servicio Secreto que el pasado 4 de marzo estrellaron un coche oficial contra las barreras instaladas delante de la Casa Blanca a altas horas de la noche y después de beber alcohol en una fiesta, reveló el diario "The Washington Post". Los agentes que presenciaron el incidente quisieron arrestarlos y someterles a un examen de alcoholemia, pero su supervisor les pidió que los dejarán ir, explicó un ex funcionario del Gobierno al diario bajo anonimato.
El director interino del Servicio Secreto, Joseph Clancy, decidió este lunes que la investigación la lidere el Departamento de Seguridad Nacional, según el periódico citado. El portavoz de la agencia, Brian Leary, confirmó al diario que la investigación está en marcha, al tiempo que garantizó la máxima colaboración y la depuración de responsabilidades.
La reputación del Servicio Secreto, que tiene entre sus misiones la protección del presidente del Gobierno, se ha visto dañada en los últimos años por una serie de escándalos. Uno de los más sonados fue el protagonizado por doce de sus agentes, que llevaron prostitutas a sus habitaciones de hotel antes de la visita de Barack Obama a Cartagena de Indias (Colombia) para la Cumbre de las Américas de 2012.
El pasado septiembre, un veterano de la guerra de Irak con supuestos problemas mentales logró entrar armado con un cuchillo en la Casa Blanca y acceder al primer piso de la residencia presidencial. Más recientemente, a finales de enero, un pequeño dron (avión no tripulado) se estrelló en los jardines de la Casa Blanca. La Casa Blanca indicó en febrero que Obama nominará al actual director interino del Servicio Secreto, Joseph Clancy, para que encabece de forma permanente esa agencia. Clancy lidera de forma interina el Servicio Secreto desde octubre, cuando dimitió la anterior directora, Julia Pierson, a raíz de varios fallos de seguridad. Al igual que sucede con los nombramientos de altos funcionarios del Gobierno, Clancy deberá ser confirmado para el cargo por el Senado.