Estados Unidos se declaró "profundamente preocupado" por la tensión creciente en Venezuela y condenó la "violencia insensata" ejercida durante varios días contra los manifestantes que protestan contra el gobierno de Nicolás Maduro.




En un comunicado, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se dijo "particularmente preocupado" tras el arresto de algunos manifestantes que protestaban contra Maduro y por la orden de arresto contra Leopoldo López, un adversario político acusado de homicidio.




El miércoles pasado se realizó la mayor movilización contra el presidente Maduro desde su elección en abril de 2013, con
violentos choques que causaron tres muertos y más de 60 heridos. Anoche hubo nuevas marchas, con disturbios y más de 20 heridos.