"No veo argumentos para denegar" la petición del fiscal, dijo el juez, cuya decisión pone fin a tres meses de unanovela judicial que costó a Dominique Strauss-Kahn su puesto como director gerente del FMI y dañó gravemente sus posibilidades de aspirar a la presidencia francesa en 2012.



El 14 de mayo pasado, una camarera de 33 años de edad que trabajaba en un hotel donde se hospedaba Strauss-Kahn afirmó que el ex jefe del Fondo Monetario Internacional la atacó sexualmente en su suite de lujo.



Los fiscales argumentaron que las pruebas de ADN demostraron que sí hubo contacto sexual, pero que no necesariamente se trató de un ataque. También dijeron que los resultados médicos no fueron concluyentes.



En la recomendación presentada por la Fiscalía, se desprende que del examen físico de Nafissatou Diallo, la guineana de 32 años que denunció a Strauss Kahn, tampoco surgen pruebas claras de una relación no consensuada. "Durante su examen inicial, su examinador remarcó que no había lastimaduras visibles en la denunciante y documentó que no tenía huellas de agresión en su cuerpo o cavidad bucal", afirma el documento que finalmente el juez Michael Obus tomó como válido.



A la falta de evidencias, se sumaron las reiteradas mentiras de Diallo, que incurrió en falso testimonio, en ciertas ocasiones "bajo juramento", y brindó versiones "irreconciliables" de los hechos.