EE.UU. intensificó los bombardeos en Irak tras la decapitación del periodista
El Pentágono ordenó seis nuevos bombardeos sobre posiciones de los jihadistas del Estado Islámico (EI), cerca de la presa de Mosul.
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos realizaron seis nuevos bombardeos sobre posiciones de los jihadistas del Estado Islámico (EI) cerca de la presa de Mosul, en el norte de Irak, dentro de sus operaciones de apoyo a las fuerzas iraquíes y kurdas.
Los ataques aéreos, llevados a cabo con cazabombarderos, "destruyeron o dañaron tres vehículos militares multipropósito (Humvees) y múltiples emplazamientos de artefactos explosivos de EI", informó el Mando Central estadounidense en un comunicado.
Estos bombardeos se producen un día después de que Washington confirmase la decapitación del periodista estadounidense James Foley, secuestrado en Siria en 2012, a manos de yihadistas de EI.
En el vídeo de su ejecución, Foley responsabiliza al presidente de EE.UU., Barack Obama , de su muerte por la intervención militar en Irak, antes de ser degollado ante la cámara por un encapuchado que habla en inglés.
Una vez concluida la operación con éxito, las aeronaves salieron de la zona de ataque sin problemas, agregó el Mando Central. Los ataques se llevaron a cabo "bajo la autoridad de apoyar los esfuerzos humanitarios en Irak, así como para proteger al personal y las instalaciones estadounidense", explicó la misma fuente.
Desde el pasado 8 de agosto, EE.UU. ha llevado a cabo un total de 90 ataques en el norte de Irak, 57 de ellos en apoyo de las fuerzas iraquíes que combaten a EI cerca de la estratégica presa de Mosul.
En el vídeo de la ejecución de Foley, el verdugo de EI amenaza con matar también a Steven Joel Sotloff, otro periodista estadounidense que el grupo yihadista mantiene secuestrado, pero el presidente Obama respondió que EE.UU. va a "seguir haciendo" lo que debe hacer para acabar con esa organización extremista.