EEUU negó conversaciones con Irán por plan nuclear
La Casa Blanca rechazó lo publicado por The New York Times sobre un acuerdo con Teherán para negociar de forma bilateral. Pero afirmó que trabaja para lograr una "solución diplomática"
"No es cierto que los Estados Unidos e Irán hayan acordado hablar directamente o reunirse tras las elecciones estadounidenses", afirmó en un comunicado el vocero del Consejo Nacional de Seguridad, Tommy Vietor.
El funcionario aseguró que Washington continuará trabajando con las potencias globales para alcanzar una "solución diplomática" al programa nuclear de Teherán y recordó que su país "dijo desde el principio que estaría preparado para encuentros bilaterales".
"El presidente Barack Obama dejó claro que evitará que Irán obtenga una arma nuclear, y que haremos lo que sea necesario para lograrlo", destacó. "El objetivo de nuestras sanciones siempre ha sido presionar para que cumpla sus obligaciones. La responsabilidad de hacerlo es de los iraníes", agregó.
De acuerdo a información publicada por el diario The New York Times, que habría sido proporcionada por funcionarios de Barack Obama, Irán y los Estados Unidos acordaron por primera vez negociar de forma bilateral su plan nuclear, lo que podría ser un esfuerzo diplomático de última hora para evitar un ataque.
Los representantes del régimen de Mahmoud Ahmadinejad insistieron en que las conversaciones deben iniciarse luego de la elección presidencial estadounidense, el 6 de noviembre.
The New York Times indica que la noticia del acuerdo es resultado de “intensos intercambios secretos entre funcionarios estadounidenses e iraníes que se remontan casi hasta el inicio del mandato de Obama”.
Agrega que los negociadores estadounidenses dijeron que desconocían si el ayatollah Ali Khamenei había firmado el acuerdo. No obstante, el entendimiento se alcanzó con altos funcionarios iraníes que dependen de él y no de Ahmadinejad, dijo una fuente anónima.
Según las autoridades consultadas por el diario, el Departamento de Estado, el Pentágono y la Casa Blanca iniciaron una auditoría interna para determinar qué posición de tomará durante las charlas bilaterales. Una de las opciones bajo consideración es "más por más": más restricciones a las actividades de enriquecimiento de uranio a cambio de una mayor flexibilización de las sanciones económicas.