El Gobierno egipcio encabezado por Ahmed Nazif presentó su renuncia tras anunciarlo anoche el presidente, Hosni Mubarak.

En tanto, continúan las protestas contra el presidente con disparos, disturbios y saqueos en El Cairo, luego del vencimiento del toque de queda.

Unidades de la Policía y del Ejército dispararon cerca de un grupo de manifestantes y se informó que un grupo atacó varios hoteles y provocó destrozos.

Hasta el momento se registraron cincuenta y tres muertes, entre ellas quince en la ciudad de Suez y otras quince en la capital de la República Árabe.

La metrópolis norafricana amaneció con algunas arterias bloqueadas por la chatarra de coches de la Policía, y muchos comercios mantienen sus puertas cerradas.

Mubarak se negó a renunciar. Anunció la formación de un nuevo gabinete y prometió “implementar medidas para una mayor democratización y combatir el elevado índice de desempleo juvenil”.