El gobierno colombiano y las FARC abrieron un nuevo ciclo de conversaciones de paz
El diálogo está marcado por la participación en la mesa de negociación del ex secretario general de la ONU Kofi Annan.
Además de Annan, Premio Nobel de la Paz en 2001, el proceso sumó la semana pasada el apoyo más firme de EEUU, que ha designado al diplomático Bernard Aronson como su enviado para la paz de Colombia, medida bien recibida por los dos equipos negociadores.
La ronda 33 de las conversaciones arrancó con el tema de las víctimas del conflicto en agenda y en medio de expectativas por la reunión que el próximo viernes sostendrán en La Habana los negociadores con Annan, que viajará mañana a Cuba procedente de Colombia, donde ya ha manifestado apoyo al proceso de paz y su satisfacción por el progreso alcanzado.
A su llegada a la sede de los diálogos en La Habana, ninguno de los dos equipos negociadores se refirió a la visita de Annan, que refuerza el apoyo de importantes actores internacionales al proceso en los últimos meses, como España, Francia o Alemania.
La delegación gubernamental, encabezada por Humberto de la Calle, mantuvo hoy silencio ante los medios, mientras que los representantes de las FARC se refirieron a la justicia "verdadera" de cara al fin del conflicto.
"La justicia real y material garante de la paz estable y duradera sólo puede ser el resultado de un gran acuerdo político nacional que supere sustancialmente los contornos y dimensiones de los diseños normativos y los debates sobre la llamada justicia transicional", afirmó un comunicado leído por el guerrillero Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias Pastor Alape.
El texto repasó varios postulados en los que viene insistiendo la guerrilla desde el inicio de los diálogos en noviembre de 2012, como la necesidad de un proceso constituyente que selle los temas de la paz, o el carácter "unilateral" del Marco Jurídico para la Paz impulsado por el gobierno.
Alape subrayó la "condición de organización político-militar" de la guerrilla y de ahí el por qué debe haber un "reconocimiento amplio del delito político y del derecho a la rebelión".
Las FARC reiteraron hoy sus argumentos después de que De la Calle, indicara ayer en un foro en Bogotá que "es una necesidad" que la denominada justicia transicional se aplique a todos los actores involucrados en el conflicto armado, lo que incluye guerrilleros, militares y civiles.
Los debates sobre estos asuntos toman cada vez más relevancia para el proceso, después de que las partes hayan alcanzado acuerdos preliminares en tres de los cinco temas de la agenda, relativos a tierras y desarrollo rural, participación política y drogas y cultivos ilícitos.
Al tema de la reparación de las víctimas, los negociadores han sumado en paralelo intercambios sobre el punto del fin de las hostilidades y el abandono de las armas por parte de la guerrilla.
El ciclo actual tendrá lugar en medio de un cese el fuego unilateral e indefinido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ya cumple dos meses, y como medida de "desescalamiento" o la bajada de la intensidad del conflicto, las FARC también anunciaron en la pasada ronda de diálogos que dejarán de reclutar menores de 17 años para su filas.
Por otro lado, hoy se conoció un informe que subrayó la baja de intensidad del conflicto como consecuencia de las negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC que evitó que unos mil combatientes murieran o resultaran heridos en 2014.
El estudio "Lo que hemos ganado", un análisis sobre el estado del conflicto elaborado por la Fundación Paz y Reconciliación, muestra que las acciones de las FARC se redujeron un 40 % en el territorio nacional.
"En combatientes se acerca a mil personas, entre muertos y heridos, que nos hemos evitado en el año 2014", dijo a los periodistas el analista político León Valencia, director de la Fundación.
En total, agregó, son unas 5.000 personas que se han salvado de engrosar el número de víctimas del conflicto colombiano entre muertos, heridos, desplazados y otros tipos de violaciones a los derechos humanos.
Según el estudio,el número de acciones bélicas de las FARC pasó de 2.003 en 2013 a 1.186 en 2014 y la reducción tiene que ver con las treguas que las FARC declararon con motivo de las elecciones legislativas y presidenciales del año pasado y con el cese el fuego que comenzaron el pasado 20 de diciembre.