En enero, la recaudación tributaria en Brasil alcanzó un hito histórico, con un aumento del 6,67% interanual, según la Receita Federal. Este incremento, atribuido en parte a la implementación de un impuesto a los fondos de inversión de los superricos, ha sido fundamental para el objetivo de alcanzar un déficit fiscal cero para el año 2024, como planteó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dentro del nuevo marco fiscal.