El papa llegó al Líbano
Al arribar a Beirut, Benedicto XVI consideró "grave pecado" el envío de armas a Siria para ser utilizadas en la guerra civil que azota a ese país, y envió "un mensaje de paz para toda la región" de Oriente Medio.
El papa Benedicto XVI llegó hoy al Líbano para una visita de tres días que coincide con la guerra civil en Siria y con una ola de protestas contra Estados Unidos en el mundo árabe y musulmán.
El pontífice llegó al aeropuerto de Beirut hacia el mediodía luego de haber partido de Ciampino, en Roma.
En declaraciones a periodistas a bordo de su avión, el Pontífice calificó de "grave pecado" el envío de armas a Siria para ser usada en el conflicto entre el Ejército y grupos insurgentes que quieren derrocar el gobierno.
Las calles de la capital libanesa, Beirut, fueron adornadas con imágenes de Benedicto XVI, así como con banderas de Líbano y el Vaticano.
La visita a Líbano no será sólo un mensaje de paz para la minoría cristiana de ese país, sino a toda la región. El pontífice llamará a los cristianos de la zona a permanecer en la región a pesar de las amenazas y firmará las conclusiones del sínodo de obispos de Medio Oriente de hace dos años.
Se reunirá con líderes políticos y religiosos, así como con jóvenes.
Hoy celebrará una misa multitudinaria en un altar con forma de cedro -símbolo de Líbano-, a la que se espera que asistan cientos de miles de personas.
El Líbano posee la mayor población de cristianos en Medio Oriente: el 40% de sus 4 millones de habitantes.
Las autoridades locales dispusieron severas medidas de seguridad por la visita, que se limitará a la parte central del Líbano y al norte del país, donde vive la mayoría de los cristianos.