El Papa Francisco ha expresado su preocupación respecto de las acciones llevadas a cabo por sectores del oficialismo argentino para obtener prisión domiciliaria en beneficio de represores de la última dictadura. Estos individuos se encuentran actualmente detenidos en Ezeiza y han sido visitados por diputados de la oposición. 

En un encuentro reciente, el Sumo Pontífice recibió a Anita Fernández, una destacada sobreviviente del terrorismo de Estado. Fernández es hija de Ana María Careaga, quien fue secuestrada por la dictadura durante su embarazo, y también es nieta de Esther Balestrino de Careaga, una víctima de los vuelos de la muerte, desaparecida por un grupo de tareas liderado por Alfredo Astiz.

La semana anterior a este encuentro, Francisco se había encontrado con la sobrina de Léoni Duquet, una de las monjas francesas que fueron desaparecidas por el mismo grupo de tareas. Durante su reunión con Fernández, el Instituto Espacio para la Memoria (IEM) emitió un comunicado en el que se destaca que el Papa manifestó haber estado al tanto de las visitas realizadas por algunos diputados a Astiz, y expresó su preocupación sobre la posibilidad de que estos represores no cumplan sus condenas en prisión. Según el comunicado, Francisco indicó que esta situación representa un riesgo significativo.

Asimismo, el IEM compartió un video en el que el Papa hace un llamado a continuar con el trabajo en pro de la memoria colectiva. "No aflojen, conserven la memoria de lo que han recibido, no solo de las ideas sino de los testimonios. Ese es el mensaje que les doy en este día", afirmó Francisco durante su discurso. En la misma reunión, el Papa recordó con aprecio a Esther Balestrino de Careaga, quien fue su jefa en un laboratorio de análisis clínicos, destacando que de ella aprendió sobre amplitud política, entre otros aspectos significativos que marcaron su vida.