El Reino Unido retiró sus últimas tropas que combatían a los talibanes en Afganistán
En sendas ceremonias, la bandera de la la "Unión Jack" fue arriada de los mástiles de las bases de Camp Bastion y Camp Leatherneck.
El Reino Unido efectivizó hoy la retirada de sus últimas tropas del territorio de Afganistán, poniendo así punto final a 13 años de participación en el conflicto armado con los talibanes.
Un grupo de marines estadounidenses junto a soldados afganos y británicos formó una guardia de honor, mientras la enseña británica era arriada lentamente, al compás de los himnos de los tres países escuchados a través de un altoparlante.
Londres desplegó sus tropas en Afganistán para combatir a los talibanes en octubre de 2001, y desde entonces tuvo 453 bajas mortales en operativos de combate o ataques.
Camp Bastion, ubicado en la provincia de Helmand, había sido la base principal de los soldados británicos en Afganistán desde 2006.
El comando británico en Helmand había sido transferido a las fuerzas estadounidenses en abril pasado, y los soldados, vehículos militares y otros equipos habían sido retornados a Gran Bretaña en los últimos meses.
En 2009, y en pleno conflicto armado, Gran Bretaña contaba con unos 10 mil soldados desplegados en Camp Bastion y en otras 137 bases de patrulla en el sur de Afganistán.
Sólo un pequeño grupo de soldados británicos, unos 500, permanecerá en suelo afgano en los próximos meses para participar de tareas de entrenamiento en una academia militar afgana en Kabul.
En total, 140.000 soldados británicos combatieron en Afganistán en una misión que le costó a Gran Bretaña 19 mil millones de libras esterlinas (30.570 millones de dólares).
Paralelamente, el primer ministro británico, David Cameron, aseguró hoy que Gran Bretaña "nunca olvidará" a aquellos que dieron su vida durante la campaña militar en Afganistán.
"Prometí que sacaría a nuestras Fuerzas Armadas de Afganistán para 2015 y hoy ponemos fin a las operaciones de combate en ese país", escribió Cameron en su cuenta personal de Twitter.
"Recordaremos siempre el coraje de aquellos que sirvieron en Afganistán por nosotros", agregó el primer ministro británico.
El almirante Chris Parry, quien ayudó a planear el rol de las tropas británicas en Afganistán, declaró a la cadena BBC que esa misión "valió la pena".
"El país es ahora más estable, cuenta con una economía que crece y permitió que un 40 por ciento más de niños pueda ir ahora a la escuela", apuntó Parry.
"Logramos erradicar a Al Qaeda y a la mayoría de los talibanes del país", puntualizó.
Un punto de vista diferente planteó el ex viceprimer ministro laborista, lord John Prescott, quien estaba en el gobierno de Tony Blair cuando las tropas británicas fueron enviadas en 2001 y cuestionó si los resultados obtenidos "justificaron la gran pérdida de vida", 453 soldados del Reino Unido.
Prescott dio la "bienvenida" al regreso de las tropas y elogió su "bravura, determinación y gracia".
"Pero esto tuvo un precio muy alto, 453 soldados hombres y mujeres perdieron sus vidas", sostuvo el político opositor en un artículo de opinión publicado en el matutino Daily Mirror.
"Respeto a los miles de mujeres y hombres que fueron a Afganistán e Irak a salvar vidas y restaurar la paz", señaló, pero no dejó de recordar que "ellos nos enseñaron que ser la Policía del mundo tiene un precio muy alto, y no justifica la enorme pérdida de vidas".