El nuevo Rey de Inglaterra, Carlos III, volvió a protagonizar una escena polémica cuando se mostró frustrado por por un bolígrafo que perdía tinta y le manchó la mano durante una ceremonia en su visita al castillo de Hillsborough, Irlanda del Norte.

Carlos asistió a una recepción en el castillo junto a la reina consorte Camila y se reunió con miembros de la asamblea. Durante el encuentro, Carlos III se enojó porque había escrito mal la fecha y porque su bolígrafo goteaba tinta. “¡No puedo soportar esta maldita cosa!”, exclamó irritado y abandonó la sala.