El Rey le quitó el título de duquesa de Palma a su hermana, juzgada por fraude fiscal
La decisión de Felipe VI llega una semana antes del aniversario de su coronación y en la antesala del juicio oral contra la infanta Cristina por el escándalo Noos.
El rey Felipe VI retiró el uso de título de duquesa de Palma a su hermana, la infanta Cristina, quien está a la espera de ser juzgada por fraude fiscal, en una decisión con la que el monarca busca desmarcarse del grave caso de corrupción que salpica a la monarquía española. "He resuelto revocar la atribución a su Alteza Real la Infanta doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca que le fue conferida mediante Real Decreto 1502/1997, de 26 de septiembre”, dice el texto del decreto firmado por el rey y publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado.
La decisión del monarca llega una semana antes del aniversario de su coronación y en la antesala del juicio oral contra la infanta Cristina, que está imputada por dos presuntos delitos fiscales el marco del caso del Instituto Nóos, una trama de corrupción en cuyo centro se encuentra su marido, el duque de Palma Iñaki Urdangarin.
En abril de 2013, la hermana del rey Felipe VI se convirtió en la primera integrante de la familia real española en ser imputada en un caso de corrupción en la historia. Durante más de dos años, el juez que investigó el caso Nóos, José Castro, se mantuvo firme en su decisión de imputar a la infanta al encontrar numerosos indicios sobre su participación en los negocios irregulares de su marido, pero la Fiscalía y la Abogacía del Estado se opusieron y defendieron su inocencia. Finalmente, a finales del año pasado Castro cerró la investigación imputando a la infanta como "cooperadora necesaria" de dos delitos fiscales cometidos por Urdangarin.
Los procuradores, si bien no a acusan a la infanta de cometer estos delitos, sí que consideran que se beneficio del dinero supuestamente defraudado por su marido y que fue desviado a una empresa conyugal, por lo que le reclamaron una fianza millonaria. Desde el inicio de la investigación, que duró más de tres años, la infanta se negó a renunciar a sus derechos de sucesión al trono de España, como le habrían reclamado primero su padre, el rey Juan Carlos, quien abdicó desgastado por el escándalo, y luego Felipe VI, quien intenta recuperar el prestigio perdido de la institución monárquica. Actualmente, la infanta Cristina ocupa el sexto lugar en la sucesión al trono, por detrás de Leonor, princesa de Asturias, la infanta Sofía, la infanta Elena y sus dos hijos.