El Vaticano confirmó que el papa Francisco padece de neumonía bilateral, un estado que presenta un cuadro clínico complejo. De acuerdo con el parte médico, la neumonía del pontífice es resultado de una infección polimicrobiana, que se ha desarrollado sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática. 

Esta combinación de condiciones ha llevado a la necesidad de un tratamiento que incluye el uso de antibioterapia y cortisona. El uso de estos medicamentos, aunque necesario, complica el manejo general de la situación clínica. 

La bronquiectasia se refiere a una dilatación anormal y permanente de las vías respiratorias, que puede predisponer a infecciones respiratorias, mientras que la bronquitis asmática es una afección que puede causar dificultad respiratoria y tos. La combinación de estas condiciones junto con la neumonía bilateral agrava su estado de salud en general. 

El comunicado del Vaticano subraya la complejidad del tratamiento terapéutico que el papa Francisco debe seguir, resaltando así la atención médica cuidadosa que se le está proporcionando en este momento crítico.