España le responde a Evo Morales por la expropiación de aeropuertos
El Gobierno ibérico criticó la decisión y aseguró que replanteará la relación bilateral con Bolivia, tras la expropiación de la empresa que tenía a cargo las tres aeroestaciones bolivianas más importantes.
El gobierno español de Mariano Rajoy anunció este lunes que va replantear su relación bilateral con Bolivia tras la decisión de Evo Morales de expropiar a las españolas Abertis y Aena su filial boliviana, Sabsa.
A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores "deploró" la decisión del Ejecutivo de Morales, la calificó de "acto inamistoso" y anunció que "procederá a replantear el conjunto de las relaciones bilaterales".
Asimismo, la cartera que dirige José Manuel García Margallo criticó el despliegue de militares en las sedes de Sabsa ordenado por Morales.
"Se reiteró en ocasiones precedentes que las expropiaciones sin previo aviso y con ocupación por la fuerza pública de las instalaciones expropiadas no se correspondían con el buen clima que se supone preside las relaciones entre Bolivia y España", señaló el comunicado.
España consieró la expropiación "como un acto inamistoso que se suma a medidas similares emprendidas en meses recientes contra otras empresas españolas en Bolivia y que contrastan con el papel que hasta ahora ha jugado España en defensa de los intereses bolivianos", aseguró.
También entendió que estas decisiones de Morales "cuestionan la voluntad" de su gobierno "de mantener con España las relaciones de amistad, cordialidad y cooperación " y como consecuencia y "muy a su pesar, procederá a replantear el conjunto de las relaciones bilaterales".
El comunicado asegura además que España no cuestiona el derecho soberano del Estado boliviano sobre sus recursos y servicios públicos, "pero defiende que toda expropiación debe hacerse previo pago del justiprecio, según una valoración justa e independiente del bien expropiado".
El gobierno de Morales ya ha expropiado anteriormente filiales a otras empresas españolas. En mayo de 2012 expropió la filial de Red Eléctrica y en diciembre pasado, cuatro filiales de Iberdrola.